Desde 1990 hasta 2023, al menos 1,093 niños en Estados Unidos han fallecido por golpe de calor tras ser dejados en vehículos cerrados y sin ventilación, especialmente durante el verano, con Texas y Florida liderando en número de casos.
El informe de Kids and Car Safety, publicado este viernes, revela que la mayoría de estas muertes ocurren en tres circunstancias: los niños son olvidados en los vehículos (55 %), entran al auto por sí mismos (25 %) o son dejados intencionalmente dentro del vehículo (15 %).
La inmensa mayoría de las tragedias en coches calientes involucran a niños que fueron olvidados dentro o accedieron al vehículo por su cuenta. Contrariamente a la opinión pública, muy pocos casos involucran drogas o alcohol”, señala el estudio
El estado de Texas ocupa el primer lugar de las muertes, con 155, seguido de Florida (118) y California (65).
De media, cada año fallecen en Estados Unidos unos 38 niños en vehículos a causa de un golpe de calor, siendo 2018 y 2019 los 2 peores años de estos últimos 33, con 54 y 53 muertes, respectivamente.
En 2023, se registraron 29 muertes accidentales de niños en vehículos expuestos a altas temperaturas, siendo Florida el estado con el mayor número de casos, con 7 niños fallecidos.
En los últimos 33 años, 186 muertes de niños se han atribuido a los ‘airbags’ del asiento delantero, mientras que 1,083 fallecimientos se debieron a golpes de calor.
En los casos de niños que mueren por ser olvidados en vehículos, el 43 % ocurrió porque se creyó que el niño había sido dejado en la guardería y el 11 % se debió a una falta de comunicación entre los cuidadores.
El 52 % de las muertes infantiles en autos por golpes de calor no resultaron en condenas para los responsables, mientras que el 31 % sí conllevó algún tipo de condena.
